Primera etapa 5 estrellas
→ Pogacar ya sabe lo que es vencer en el final de hoy, Prati di Tivo (1ª)
→ Cambio radical de decorado en el Giro de Italia, de la primera contrarreloj individual a la primera etapa catalogada por la organización de la carrera con cinco estrellas, es decir, de máxima dificultad. Una etapa que los equipos y los corredores tienen marcada en rojo en el libro de ruta. Una jornada corta y explosiva, de 152 kilómetros, con 3.850 metros de desnivel acumulado y tres puertos de montaña en su recorrido. Unas cotas de montaña cuya exigencia va de menos más y con la dos últimas (Croce Abbio, 3ª, y Prati di Tivo, 1ª) en los últimos 60 kilómetros.
Puede que en esta última parte de la etapa se decida la suerte del día, pero a buen seguro la etapa estará movida ya de inicio, con el primer puerto de día, Forca Capistrello (2ª) en el kilómetro 37 del día. Son casi 17 kilómetros, con una pendiente que va del 5,6% al 12%, el escenario ideal para que empiece a romperse la paz del pelotón y para que el grupo se rompa.
El perfil de este octavo capítulo de la Corsa Rosa es de constante
La subida final tiene 14,5 km, con una pendiente media del 7% y picos del 12%
sube y baja, un escenario que se ajusta como anillo al dedo para todos aquellos corredores que ansían una etapa y para los que necesitan empezar a recuperar el tiempo perdido y dar un paso al frente, como por ejemplo el galés Geraint Thomas, que ayer se dejó demasiado tiempo con el líder y que ha pasado de ser 2º a 3º de la general. A su favor, un potente equipo Ineos que ya lo arropó muy bien en la etapa del tierra y polvo de la Toscana.
No será una etapa fácil para Tadej Pogacar, que acumula el esfuerzo de la crono y la ventaja de la poca exposición de sus compañeros en el UAE Team Emirates en el día de ayer. A su favor, el amplio margen del que ya dispone al frente de la clasificación general.
Atención a la última subida del día, a sus 14,5 kilómetros con una pendiente media del 7% y máximas del 12% y las 22 curvas cerradas que hay en la ascensión a Prati di Tivo, la séptima ascensión más larga de este Giro y en la que ya saben lo que es ganar Alexey Lutsenko (2024, en la tercera etapa del Giro d’abruzzo) y Tadej Pogacar (2021, cuarta etapa de la Tirrenoadriático) ●