Derrota cruel
→ El Barça dominó todo el partido pero acabó cayendo con una canasta de Perry a falta de 8” → Los azulgrana deberán ganar en Bilbao en la última jornada para acabar terceros
→ Semana aciaga para un Barça que, tras caer el miércoles ante Olympiacos (59-63) y quedarse fuera de la Final Four de la Euroliga, ayer volvió a sufrir una derrota cruel en el Palau Blaugrana ante Unicaja, por un ajustado 91-92.
Además, la posterior victoria del Valencia Basket ante el Real Madrid (99-93), impidió al Barça asegurar aún, y de forma matemática, la tercera plaza en la clasificación de la fase regular de la Liga Endesa.
Tras la debacle ante los griegos, se intuía que Roger Grimau introduciría cambios de cara al duelo ante Unicaja. Y así fue: Parra entró en la convocatoria y Brizuela salía de inicio ante su ex equipo. Con estos cambios, el Barça arrancó el encuentro como si nada hubiera pasado 48 horas antes, con la dupla formada por Parker y el mencionado Brizuela en estado de gracia: suyos fueron los 19 primeros puntos de los azulgrana (13 para el estadounidense y 6 para el vasco), provocando que el Barça se fuera en el marcador (19-6), logrando su máxima ventaja en el primer cuarto (+13). Pero cuando Grimau empezó con las rotaciones, la producción ofensiva de los azulgrana se vio reducida y Unicaja aprovechó para recortar distancias hasta el 27-20 con el que se llegó al final del primer cuarto.
El segundo arrancó con un inter
cambio de canastas entre ambos equipos, pero a partir de ahí, apagón azulgrana. Los de Ibon Navarro se pusieron las pilas en defensa y tras un parcial de 0-9 empataron el partido (38-38) pero, gracias a los tiros li
el Barça llegó al descanso con ventaja en el electrónico (47-44).
El tercer cuarto arrancó con un Brizuela muy enchufado, autor de un par de triples que permitieron contrarrestar el acierto de Unicaja
desde la larga distancia y que, guiado por un inspirado Carter, llegó al final del tercer cuarto con una ajustada ventaja (66-67). El Barça se atascó en el inicio del último cuarto y Unicaja lo aprovechó para consebres, guir su máxima ventaja del partido (71-75), tras una canasta de Kravish.
Pero lejos de venirse abajo, el Barça supo reaccionar y con dos triples consecutivos de Jokubaitis y, cómo no, Parker, le dio la vuelta al marcador (79-77). Otro largo intercambio de canastas hizo que se llegará con un ajustado 86-87 a un último minuto de partido realmente loco: Parker hacía enloquecer al Palau con un triple (89-87), pero Kalinoski hizo enmudecer al templo azulgrana con otro triple en la jugada siguiente.
Dos tiros libres de Satoransky parecía que darían la victoria al Barça, pero una canasta de Perry, a falta de 8 segundos para el final, le dio el triunfo a un Unicaja que ahora depende de sí mismo para acabar la fase regular de la Liga Endesa en primera posición de la tabla ●