Savinho, el jugador estrella
→ El brasileño apunta, reconocido por su entrenador y sus compañeros, a convertirse en figura mundial
→ “Ha venido porque yo le pedía goles y en Vitoria falló ocasiones claras”, explicaba Míchel sobre Savinho al término del último partido en Valencia. Una vez más, el brasileño fue el mejor jugador del Girona y el primero en guiar hacia la victoria a su equipo, rompiendo el luminoso con el interior de su bota. El extremo, con una sonrisa tan característica como picaresca, no dudó en abrazar al míster, ese que le recriminó falta de goles y dar un paso al frente en Vitoria, hace tan sólo dos jornadas atrás.
Entre resignarse o tomar las palabras del técnico vallecano como aprendizaje, Savinho apostó por lo segundo. Como sucede habitualmente, el malabarista sacó a relucir sus trucos como si estuviera en una carpa de circo. Da lo mismo donde se monte la carpa y el recinto, sea en casa -Montilivi- o fuera, el joven de 20 años prepara su número de la misma manera, justificando el precio que paga el respetable por ver el espectáculo.
“Este chico tiene un talento especial y encima tiene la humildad de saber que tiene que mejorar”, añadió el propio Míchel a las palabras previas. El técnico gerundense habló de un jugador único, de un nivel increíble, incluso creyó firmemente en que su jugador ha sido la gran sorpresa de Laliga, por encima de Bellingham, justificando un talento del inglés que ya era conocido. “A ver si lo puedo tener el año que viene, es lo único que puedo pedir”, añadió entre risas, pero consciente de la dificultad que comportará retener a una estrella que acapara los focos de los mejores equipos europeos.
Cuesta creer que Savinho no tuviera minutos en sus experiencias anteriores. Ni en el PSV neerlandés ni en su propio filial parecía tener un lugar fijo, algo que rompe bruscamente con las estadísticas que, a falta de un partido, cerrarán el curso de la promesa. Con el tanto de Mestalla ya son 11 tantos, además de las nueve asistencias que complementan la primera cifra. Ha permanecido dentro de los indiscutibles para Míchel y varios de sus compañeros han reconocido públicamente estar ante un jugador diferente.
“Entre los ocho primeros”, le trasladó el técnico ‘gironí’ a Quique Cárcel, director deportivo del club, cuando vio entrenar por primera vez a Savinho. Cárcel, totalmente centrado en construir una plantilla que lograse la permanencia le contestó: “Tú estás loco”. Y sí, efectivamente el director de orquesta se equivocó de lleno, pues estarían entre los tres primeros durante toda la temporada, incluso trenzándose con el liderato en varias jornadas.
Se conoce la felicidad de Savinho en el club ‘blanc-i-vermell’, aunque lo que se desconocerá por varias semanas tiene mucho que ver con el futuro del brasileño. Club y afición coinciden unánimemente en retener de todos los modos a un Savinho que lideraría a un Girona de Champions, pero dependerá de factores incontrolables ●