La historia permite creer
→ España solo perdió una vez en su debut en sus 15 ediciones en la Euro
→ España arranca hoy su decimosexta participación en una fase final de la Eurocopa con el objetivo de lograr su cuarto trofeo. Un debut en el que los precedentes hacen ser optimistas. La Roja solo ha perdido en un estreno, el resto lo saldó con ocho victorias y seis empates.
No acostumbran a ser encuentros demasiado vistosos, ni mucho menos con muchos goles. De hecho, las únicas dos grandes goleadas fueron un buen presagio. En el 1964, 6-0 contra Rumanía en el Santiago Bernabéu. España, dirigida por José Villalonga, tuvo a Vicente Guillot como gran estrella con su triplete, más los goles de Enrique Collar, José Veloso y en propia puerta de Ion Nunweiller. En el 2008, 4-1 frente a Rusia. En la localidad austríaca de Innsbruck la roja brilló a las órdenes de Luis Aragonés con una exhibición goleadora de David Villa, autor de tres tantos, más otro de Cesc Fábregas. En ambas ediciones, España acabó levantando el trofeo.
En cambio, en el tercer trofeo continental que levantó España, en 2012, se inició con un empate. Con Vicente del Bosque como seleccionador tras haber conquistado el Mundial 2010, la Eurocopa comenzó con un empate a uno frente Italia, con quien se reencontraría posteriormente en la gran final. Ahí no hubo color, la Roja goleó 4-0. pasando por encima de la azzurra.
El último precedente tampoco dejó buen sabor de boca. Un insulso empate a nada contra República Checa en 2021, en aquella Eurocopa que tuvo que posponerse al año 2021 por culpa la pandemia. Entonces ya se pitó a Álvaro Morata, como en encuentro en el Bernabéu del marzo contra Brasil. Entonces, el equipo dirigido por Luis Enrique se levantó para llegar hasta semifinales.
Tampoco estuvo fina España en el inicio de la anterior edición, salvada en este caso por un cabezazo de Gerard Piqué, otro pitado por su afición, que a tres minutos del final daba el triunfo ante la República Checa por 1-0.
La Roja sólo ha sufrido una derrota en el primer partido en todas sus participaciones en una Eurocopa. Fue en la edición del 2000, en Rotterdam, con José Antonio Camacho como seleccionador. Cayó 1-0 con Noruega por un tanto de Iversen, en un encuentro que dejó señalado al portero Molina, que ya no volvió a jugar en todo el torneo ●