El sólidooro del emperador Constantino
Ya a principios del siglo XX, algunos historiadores y economistas pusieron números a la historia romana. Dos de los más destacados fueron Michael Rostovtzeff y Ludwig von Mises, quienes señalaron la fuerte inflación que se originó en el Imperio después del siglo III, periodo en que el dinero perdió valor, fruto de un exceso de emisión de monedas con menor contenido de metales nobles (oro, plata y bronce). Esto, combinado con leyes que obligaban a unos precios artificialmente bajos, habría colapsado económicamente a Roma, abriendo el camino a un comercio que se desarrollaba cada vez más al margen de los canales oficiales ( en negro, como diríamos hoy) y llevando incluso al retorno del trueque como mecanismo económico. Recuperación. Constantino, que estableció su residencia en Bizancio y puso las bases En la imagen, parte del llamado tesoro romano de Dortmund (Alemania): 444 sólidos del siglo IV. para el surgimiento del Imperio oriental y la separación del gobierno en dos territorios, supo enfrentarse a esta circunstancia con una medida económica que muchos consideran su mayor contribución histórica (incluso más que la adopción del cristianismo como religión oficial): creó una nueva moneda de oro llamada solidus aureus (sólido oro), conocida entre nosotros como sólido, que contenía un porcentaje de oro de 1/72 partes de libra (unos 4,54 gramos) y que fue adoptada de manera muy mayoritaria, hasta transformarse en la moneda preferida para el comercio internacional. Resultó todo un éxito y se convirtió en la pieza de referencia durante