LOS ASESINOS MATERIALES
Arribista político que llegó a ser diputado por la CEDA, compañero de colegio de Gil Robles y sicario de Valdés Guzmán. Solicitó ingresar en Falange Española cobrando un sueldo, a lo que el Jefe Provincial de Falange se negó. Ese jefe era precisamente José Rosales, de modo que Ruiz Alonso tenía razones personales para liderar el grupo que entró en casa de los Rosales en busca de Federico. Huyó de España a la muerte de Franco y murió en Las Vegas, donde tenía una hija. Sus otras tres hijas fueron actrices con los nombres artísticos de Emma Penella, Terele Pávez y Elisa Montés, madre a su vez de Emma Ozores.
Un burócrata siniestro, compinche de Ruiz Alonso y propietario del automóvil Oakland en el que se llevaron a Federico. Además de asesino, un bocazas que se vanagloriaba de haber participado en el asesinato del poeta afirmando que le había disparado “dos tiros en el culo, por maricón”.
Presidente provincial de la CEDA que se unió gustosamente al grupo de los asesinos.
Jefe de la policía a las órdenes de Valdés y organizador de la conocida como Escuadra del Panadero, culpable de crímenes y paseos a los republicanos granadinos. Firmó la orden del “traslado” de Federico a Víznar, en cuya carretera lo asesinaron.