CONEXIÓN GALICIA-LORCA
ADMIRADOR DE ROSALÍA DE CASTRO, de Eduardo Pondal y Manuel Curros Enríquez, así como de los poetas medievales gallegos Martín Codax y Meendiño, Lorca era conocedor de las obras cumbre de la literatura gallega y acabó formando parte de ella. Nos dejó para la eternidad un auténtico tesoro en gallego: Seis poemas Galegos. Publicado en Santiago de Compostela, en 1935, es el libro en lengua gallega del siglo XX más reeditado, traducido y versionado.
El contacto del poeta andaluz con la cultura gallega le llegó de la mano del escritor galaico Eduardo Blanco Amor (1897-1979), corresponsal en Madrid del diario argentino La Nación entre 1933 y 1935. En la capital, Blanco Amor y García Lorca entablaron una gran amistad y las composiciones gallegas surgieron a raíz de los viajes realizados por Lorca a Galicia. Para muchos medios gallegos de la época, que el brillante poeta legara estos 138 versos significaba “una lección para la caterva de descastados, cursis y analfabetos que consideraban al gallego como dialecto de gentes bajas”.