LOS DESAPARECIDOS DE SIGÜENZA
Tras varios días de combate con las tropas sublevadas, entre bombardeos de la Luftwaffe, con el canal de suministros por tren cortado y milicias mal adiestradas enfrentándose a un ejército regular, el 14 de octubre de 1936 los republicanos caen y los golpistas entran en la ciudad de Sigüenza. Medio millar de milicianos, acompañados por mujeres y niños, resiste dentro de la catedral, en espera de refuerzos que no llegarán. Exhaustos, se entregan. A partir de ahí, nada está claro. El 16 de octubre son listados los prisioneros: 591 personas, de las que 490 son hombres de varias milicias ( algunos de ellos ancianos), 47 mujeres y 54 niños. Según las fuentes, 137 eran de la CNT, 123 del Batallón Ferroviario, 105 del Batallón Pasionaria, 40 del POUM, 39 del Batallón Francisco Gonzalo...; entre ellos, había ocho heridos. Son trasladados, según figura en la propia lista dirigida al Estado Mayor, de la catedral al Teatro Capitol. Luego se les traslada al convento de Santa Clara, siendo ejecutados algunos prisioneros en el camino.
Sin embargo, en enero de 1937 aparece una segunda lista, y ya se habla en ella de 333 presos, incluso con algunos nuevos nombres. Las cuentas no salen. Más de 157 personas han desaparecido entre una lista y otra: ¿ dónde están?
Los familiares de varios de estos desaparecidos consiguieron en 2013 que la ONU aceptara su denuncia de desaparición forzosa como crimen de lesa humanidad. Pero parece que los sucesivos gobiernos que hemos tenido no quieren saber nada de estas personas que lucharon por la legalidad republicana.