Federico I “Barbarroja”
(1122-1190)
El reinado de Friedrich de Hohenstaufen (alias “Barbarroja” por obvias razones de color capilar: izda., ilustración) supuso el nacimiento del Sacro Imperio Romano Germánico, la entidad imperial medieval que, en su intento de unir dos legitimidades –la de Roma y la de la Iglesia–, llegó a enfrentarse al papado. Federico también reformó y unificó las leyes europeas, acudiendo de nuevo al derecho romano. Pero su fama actual va unida al nacionalismo alemán del siglo XIX: su figura fue utilizada como referente por la familia real prusiana, que se decía su heredera. Tanto es así, que el káiser Guillermo I se hizo apellidar “Barbablanca”.