¿POR QUÉ ITALIA CAMBIÓ DE BANDO?
En secreto y en Londres, Italia firmó el 26 de abril de 1915 su renuncia a formar parte de la Triple Alianza y su apoyo a la Entente Cordiale. Este sonado cambio de bando, que tendría una importante influencia en el desarrollo de la guerra, fue consecuencia de la insatisfacción del gobierno de Roma por lo poco que le había reportado su pacto con alemanes y austrohúngaros. Italia esperaba con él obtener colonias en el norte de África (su gran aspiración era Libia, situada al otro lado de sus costas meridionales en el Mediterráneo), así como el retorno de territorios de mayoría italiana que habían quedado bajo dominio austrohúngaro tras la guerra de unificación de Italia: el Trentino y la península de Istria (con la ciudad de Trieste como gran aspiración). Además, la opinión pública italiana era reacia a luchar del lado de los austríacos, sus mayores enemigos durante buena parte del siglo anterior. Como consecuencia de todo esto, el ministro de Exteriores italiano, Sidney Sonnino, se dedicó a negociar con ambos bandos para intentar obtener el máximo rédito de su participación. Los aliados le ofrecieron el retorno de los territorios italianos y gran parte de la costa dálmata del Adriático, y así la balanza se decantó en su favor.