LOS ALIADOS PACTAN EN CASABLANCA, TEHERÁN Y YALTA
Apesar de tener el objetivo común de derrotar a las fuerzas del Eje, las relaciones entre los aliados distaron mucho de ser plácidas, tanto por discrepancias sobre los objetivos militares como por diferencias de tipo político. En la Conferencia de Casablanca (Gran Bretaña, EE UU y Francia Libre), en enero de 1943, se planeó la ofensiva sobre el sur de Italia al tiempo que se reconocía a De Gaulle como interlocutor. Las posteriores de Teherán y Yalta, en diciembre de 1943 y febrero de 1945, respectivamente, ya contaron con la presencia de la URSS. En la primera se planteó abrir el frente occidental en Francia para aliviar el esfuerzo soviético y también –aunque sobre todo en la segunda– los debates se centraron en la configuración del mapa de las fronteras tras el fin de la guerra y la fragmentación de Alemania. Estas dos últimas conferencias consagraron el posterior dominio de Stalin sobre toda Europa oriental.