EL RESCATE DE MUSSOLINI
En cuanto el Duce fue detenido, el Führer se propuso rescatarlo aunque ello significase atacar a sus antiguos aliados. Quería devolver el poder a su socio por la fuerza, para que ambos países pudieran luchar juntos hasta la victoria final. El elegido para organizar el rescate fue el capitán Otto Skorzeny, que dirigía una compañía de las Waffen-SS, el cuerpo de combate especializado en operaciones especiales. Lo primero fue descubrir su paradero secreto: un hotel a casi 3.000 metros de altitud en la región de los Abruzos. El 12 de septiembre de 1943, en una acción relámpago bautizada como Operación Roble, varios planeadores lanzaron a un grupo de paracaidistas sobre el objetivo. Estos cogieron a los guardianes por sorpresa y el Duce fue llevado a Roma. Pero aquella brillante operación, sin víctimas y sin disparar un solo tiro, no cambiaría el resultado de la contienda.