LAS PALABRAS DEL HOMBRE QUE DIO LA ORDEN
En su autobiografía, Mr. Citizen, Harry S. Truman (en la foto) describió de esta manera su decisión de arrojar la bomba sobre ciudades pobladas: “Antes de tomar la decisión final convoqué un comité de las autoridades más destacadas en los ámbitos científico, educativo y político para escuchar sus opiniones y consejos. Pedí su opinión a los jefes de Estado Mayor y calculé el tiempo que podían resistir los nipones y cuántas vidas –americanas y japonesas– costaría invadir la isla principal del Japón. Antes había autorizado que fueran movilizados más de un millón de soldados americanos para el ataque final. En Potsdam dimos a los japoneses la posibilidad de rendirse y la despreciaron. Stalin me dijo que Rusia tardaría tres meses en abrir su frente contra Japón. Por su parte, Churchill y sus jefes militares se mostraron partidarios de usar la bomba. En China había millón y medio de soldados nipones dispuestos a acudir en defensa de su patria. Era mi deber obligar a avenirse a razones a los militaristas japoneses con la mayor rapidez y la menor pérdida de vidas posible. Entonces tomé mi decisión. Una decisión que solo me incumbía a mí”.