EL GRAN NEGOCIO DE LA GUERRA
Algunos negocios prosperaron especialmente gracias a la guerra. Mientras los muertos se apilaban, ciertos empresarios hacían dinero. Fue el caso de la compañía líder en el campo de la comunicación, Marconi, pionera en transmisiones trasatlánticas. Aprovechó la ocasión para ofrecer operadores de suministros inalámbricos al gobierno británico, para ayudarle a usar los equipos de radio de Marconi. Quería contratos, pero también quedar bien con el gobierno para conseguir más acuerdos.
Pero estos éxitos resultaron controvertidos. El general Smedley Butler escribiría que la guerra generó demasiados beneficios como para que no se volviera a repetir, y destacó la inmensa cantidad de dinero que hacían las compañías americanas de acero y de armas. Mencionaba al fabricante de municiones Du Pont, cuyas acciones se dispararon un 374% entre 1915 y 1918. También sacaron suculentas
“tajadas” las navieras, como
Frederick Leyland & Co.