6 “Soy berlinés”
(John F. Kennedy, 1963)
“Ich bin ein Berliner” fue la frase emblemática que quedó para la posteridad como título de la que se considera una de las más notables arengas políticas de la Guerra Fría, y por extensión del siglo XX. El discurso del carismático trigésimo quinto presidente de Estados Unidos -como Lincoln, asesinado en el ejercicio del cargo-, emitido desde el balcón del ayuntamiento de Berlín Occidental con motivo del decimoquinto aniversario del bloqueo soviético (y dos años después de erigirse el Muro), empezaba así: “Hace dos mil años, no había mayor orgullo que decir civis romanus sum (soy ciudadano romano); hoy, en el mundo libre, el mayor alarde es decir Ich bin ein Berliner (soy berlinés)”. Y concluía: “Y por lo tanto, como hombre libre, con orgullo digo que soy berlinés”.