9 “Puedo prometer y prometo”
(Adolfo Suárez, 1977)
Franco había muerto, la Transición se había iniciado y, en vísperas de las primeras elecciones democráticas, toda España se congregó ante los televisores para escuchar el parlamento del candidato de UCD, a la postre elegido jefe del Gobierno. El famoso latiguillo que le dio nombre, y con el que Suárez desgranó sus promesas a la ciudadanía, fue una idea del periodista Fernando Ónega, muñidor del discurso: “Puedo prometer y prometo que el logro de una España para todos no se pondrá en peligro por las ambiciones de algunos y los privilegios de unos cuantos”.