8 “Estoy dispuesto a morir”
(Nelson Mandela, 1964)
Un año después de las elocuentes palabras del reverendo King, otro gran líder negro –que acabaría siendo presidente de su país– pronunciaba las suyas en un lugar y un contexto muy lejanos: la Corte Suprema de Sudáfrica que lo juzgaba por su activismo contra el apartheid, el sistema de segregación racial vigente hasta 1994. Mandela, condenado a cadena perpetua, lanzó su alegato: “Siempre he atesorado el ideal de una sociedad libre y democrática en la que las personas vivan juntas en armonía y con igualdad de oportunidades. Es un ideal por el que espero vivir y, si es necesario, por el que estoy dispuesto a morir”.