LA RUTA DE HERNÁN CORTÉS
El plan de Cortés para vencer a un ejército que le superaba desproporcionadamente en número se cimentó en incorporar a sus huestes soldados locales: 1.300 guerreros y 1.000 porteadores. El español se percató de la debilidad en el sistema imperial y la explotó hasta sus últimas consecuencias. Moctezuma II –considerado un gran monarca debido a su reforma de la administración central y del sistema tributario– se dejó seducir por Hernán Cortés y fue claudicando, en muchos casos bajo veladas amenazas, hasta terminar cautivo en su propio palacio.