PONCE DE LEÓN Y LA FUENTE DE LA ETERNA JUVENTUD
Nacido en Santervás de Campos, Valladolid (1460), y fallecido en La Habana (1521), Juan Ponce de León es un claro ejemplo del conquistador español en tierras americanas. Primer gobernador de Puerto Rico, obtuvo el permiso para explorar las aguas y los territorios al norte de Cuba, aventura que le llevó a descubrir la península de La Florida. Pero, según las crónicas de la época, su intención real era encontrar la fuente de la eterna juventud, uno de los grandes mitos del Nuevo Mundo (los relatos de los nativos sobre su existencia despertaron la imaginación de los crédulos conquistadores españoles), que Ponce de León persiguió durante toda su vida.
Gonzalo Fernández de Oviedo escribió en su Historia general y natural de las Indias (1535) que quería localizar la fuente para curar su impotencia sexual. Y Hernando de Escalante Fontaneda publicó unas memorias en 1575 en las que afirmaba que había buscado la fuente allí, dato recogido también en la Historia general de los hechos de los castellanos, escrita por Antonio de Herrera en 1615. Ponce de León, empero, nunca alcanzó la fama y la inmortalidad que esperaba. Murió por una flecha envenenada en un ataque de los indios calusa.