SMS SCHLESWIG-HOLSTEIN, EL PRIMERO EN DISPARAR
El SMS Schleswig-Holstein fue uno de los últimos grandes acorazados de la Marina Imperial alemana, para la cual entró en servicio en 1908. Como tal, combatió en la Primera Guerra Mundial; en concreto, en la mayor batalla naval de todo el conflicto, la de Jutlandia. Tras el Tratado de Versalles, sería uno de los pocos acorazados que se le permitiera conservar a Alemania, aunque reconvertido en buque escuela para cadetes. Su destino iba a cambiar de nuevo cuando Hitler, saltándose las prohibiciones del tratado, rearmó a su país y transformó la vieja Marina Imperial en la Kriegsmarine, otra vez dispuesta para la guerra. Fue así como el veterano barco tuvo el dudoso honor de
efectuar el primer disparo de la Segunda Guerra Mundial.
En la madrugada del 1 de septiembre de 1939 se hallaba anclado en el Báltico, en el puerto exterior de Danzig –llevaba allí desde el 25 de agosto en una “visita de buena voluntad”–, cuando recibió la orden de abrir fuego con sus piezas de 280 y 150 mm contra la base polaca costera de Westerplatte, defendida por 180 hombres. Tras el cañoneo, los marineros del Schleswig-Holstein intentaron asaltar la fortaleza, pero este ataque fue repelido y pronto se volvió al fuego naval. En diciembre de 1944, el buque fue hundido por bombarderos británicos, aunque más tarde sería reflotado y usado para prácticas de tiro.