LOS RESTOS DE AGUALONGO
El 31 de marzo de 1983, un comando del grupo guerrillero M- 19 debía sustraer los restos de Agualongo de su emplazamiento original en la iglesia de San Francisco de Popayán y depositarlos en Pasto, su ciudad natal. Avatares del destino, ese día se produjo un terremoto en Popayán que destruyó el acceso a la iglesia, por lo que el ‘ secuestro’ de los restos del mítico rebelde fracasó.
Siete meses más tarde, el gobierno colombiano trasladó los restos del militar a Pasto, pero la guerrilla aún necesitaba un golpe de efecto propagandístico y, cuatro años más tarde, uno de sus comandos lo consiguió al hacerse con los restos de Agualongo. Finalmente, en 1990 el M-19 llegó a un acuerdo de paz con el gobierno colombiano y devolvió los restos del célebre caudillo pastuso. Actualmente sus huesos reposan en la iglesia de San Juan Bautista de Pasto (en la imagen, su cripta).