NOTA ADVERSA DE MANUEL AZAÑA
Araíz de la implicación del general Goded en la Sanjurjada (Sevilla, 10 de agosto de 1932) contra la Segunda República, el presidente del Gobierno, Manuel Azaña, recogió en sus diarios, con fecha del 10 de diciembre de 1932, el siguiente comentario que alude al general Balmes: «Por la mañana viene a presentarse el general Goded, que anoche salió de prisiones militares. Entrevista penosa. Él creía, por lo que me ha dicho Saravia, que me negaría a recibirlo... Apenas se había marchado Goded vino el presidente del Tribunal Supremo a decirme que en el sumario que se sigue por falsedad, con motivo del pase a inválidos del aviador Ansaldo, decretado por Berenguer, cuando era subsecretario Goded, antedatando un expediente, van a procesar al mismo Goded y al general Balmes. Le digo que hagan lo que proceda, pero que si pueden atenuar la prisión, que lo hagan. Está conforme, y les exigirán una fianza pequeña, para que queden en libertad provisional. Balmes está ahora con mando en Baleares, y cuando
Goded fue destituido por lo de Carabanchel le envió un telegrama de adhesión». (Diarios, 1932-1933. Los cuadernos robados. Crítica: Barcelona, 1997).
De ahí que la trayectoria vital de Amado Balmes no fuera excesivamente republicana o de izquierdas. Muy al contrario, antes de su muerte en el campo de tiro de la Isleta, estuvo ligado a algunos personajes que luego obraron de forma activa en la sublevación. Su participación en la represión de la Revolución de Asturias de 1934, o sus choques con la prensa balear de izquierdas que lo tachaba de «furibundo monárquico», dan pie a los historiadores profranquistas para asimilarlo a la conjura poniendo en duda su lealtad al Gobierno.