CONTRA TODOS

Fiel a su deseo de permanecer en la sombra, Miquel Serra i Pàmies nunca divulgó públicamente detalles sobre los planes para destruir Barcelona. Tampoco escribió unas memorias que hubieran servido como fuente documental de unos hechos. A la hora de sincerarse, fue con sus más allegados con los que se mostró más explícito. Su hermano Josep, ferviente católico y político que estuvo vinculado a postulados de la derecha, fue el destinatario de algunas cartas en las que Miquel relató situaciones y reveló sentimientos. En una de ellas confirmó la participación en el plan de expertos en demoliciones de la 1ª. Brigada Mixta al mando de Enrique Líster, con los que se acordó «…la destrucción de las fábricas, todas las instalaciones portuarias, La Barcelonesa de la calle Mata y la térmica de Sant Adrià y finalmente volar los túneles del Metro». Mientras el conseller arriesgaba su vida en un peligroso juego «…no se destruía nada o poca cosa».

En otra de las misivas dirigidas a su hermano se preguntaba amargamente, «¿Tú crees que si los barceloneses conocieran este episodio me mostrarían agradecimiento por ello? A mí, que podía perder la vida en Barcelona en mis dilaciones y contraórdenes primero y después en Moscú, en el proceso, ¿crees que alguno de los vecinos a quien le esperaba una muerte segura me daría las gracias? No, hermano Josep. Los pueblos se olvidan de los peligros que han pasado y viven el presente». En la misma carta reconoció su responsabilidad en el sufrimiento causado por la Guerra Civil al afirmar, «… Todos, absolutamente todos, somos responsables de la tragedia de nuestro pueblo. Lo único que yo podría demostrar es que no he sido un cobarde». Animado por el deseo de reivindicar el nombre de su hermano, en 1980 Josep publicó Fue una guerra contra todos, volumen que recogió muchos de sus testimonios. En 2017, el documental Tierra quemada también se hizo eco de esta historia, desconocida para el gran público. Más recientemente, el libro del escritor Guillem Martí, descendiente de Miquel Serra i Pàmies, noveló el relato de aquellos peligrosos días.