CARTAGO EN LA CULTURA POPULAR: HELIKÉ
Según la crónica de Diodoro de Sicilia, el general cartaginés Amílcar Barca murió ahogado en el año 228 a. C. cuando intentaba vadear un caudaloso rio mientras trataba de escapar del caudillo local Orisón, quien había acudido en auxilio de los sitiados de la ciudad de Heliké y conseguido levantar el cerco que mantenían las tropas púnicas. Poco antes, Amílcar había retirado a buena parte de sus tropas a la ciudad de Akra Leuké, en un error imperdonable para tan brillante general, so pena que la traición le jugara una mala pasada impredecible. Ciertamente, faltan muchos detalles para completar un relato completo y fiable de los hechos que permita esclarecer con certeza cómo acabó su periplo hispano el gran Amílcar e incluso si esta versión de su final, mayoritariamente aceptada, responde a la verdad o es una de tantas tergiversaciones de la Historia. Entre otras indeterminaciones, una fundamental: la localización de la ciudad de Heliké, Helice o Ilice; que atendiendo a un simple criterio de homofonía se tiende a situar en el municipio de Elche (Alicante) o en el de Elche de la Sierra (Albacete). Razones para inclinarse por una u otra no faltan, porque ambas se sitúan en el marco de una misma España de profundas raíces iberas que atraviesan sendos ríos a los que es posible aferrarse para sostener uno u otro argumento.
Sea como fuere, y debate científico al margen, en las proximidades de Elche de la Sierra se erige un monolito conmemorativo de Amílcar Barca con el que tácitamente se localiza el paraje donde encontró la muerte el famoso caudillo púnico, presuntamente ahogado en las aguas del río Segura que atraviesan el municipio. Un monumento en piedra de la España contemporánea con el que día a día gana fuerza en la cultura popular un hecho decisivo para la historia de nuestro país, por cuanto dio paso al frente del ejército cartaginés a su genial hijo Aníbal. Por lo demás, entre los que abogan por ubicar el final de Amílcar en aquellas tierras de Albacete, no faltan quienes desplazan la localización de la ciudad de Heliké desde los aledaños de Elche de la Sierra hasta el poblamiento ibero de Peñarrubia, dentro de su mismo término municipal, o al famoso «Tolmo de Minateda», cerca del municipio de Hellín, donde muy probablemente radicaría la «Ilunum» romana.