UN MURO DE BÚNKERES
El Muro Atlántico fue un proyecto colosal. Desde la rocosa punta norte de Noruega hasta España por el sur, Hitler quiso fortificar la costa con búnkeres y cañones hasta hacerla impenetrable para cualquier enemigo. El estrecho de Skagerrak, entre Dinamarca y Noruega, fue bloqueado con cañones de largo alcance y minas marinas.
ISLA REPLETA DE BÚNKERES Y CAÑONES
La defensa de la costa atlántica se organizó alrededor de Festungs (fortalezas) y Kernwerk (reductos), de modo que unidades con numerosas tropas pudieran sobrevivir a un sitio de varias semanas. Una de las fortificaciones más grandes y mejor equipadas estaba en la isla de Forteiland, a la entrada de Ámsterdam, de solo 680 m de largo y 300 de ancho. Allí se encontraron 26 grandes búnkeres.
LA INEXPUGNABLE COSTA DE HIERRO
Los alemanes esperaban una invasión aliada por Calais y fortificaron enormemente las playas. Algunas estructuras de madera con explosivos, como los «cascanueces» y los «espárragos de Rommel» , podían hacer un agujero en un buque de desembarco con marea alta. Si los tanques aliados llegaban a tierra, se encontraban con obstáculos como los «erizos checos» , los «dientes de dragón» y los muros de cemento , mientras los soldados alemanes disparaban desde los búnkeres.
SUBMARINOS EN REFUGIOS DE CEMENTO
Los submarinos alemanes eran temidos por todos los marinos aliados. Tenían dos bases centrales que se integraban en el Muro Atlántico, una en Saint-Nazaire, Francia, y otra en Trondheim, Noruega. Los submarinos se guardaban en gigantescas dársenas flotantes, una de las construcciones más costosas del Muro Atlántico.
BÚNKERES CAMUFLADOS
Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, la fuerza aérea aliada era superior a la Lu waffe y la amenaza de bombardeos aliados era constante. Los alemanes, por tanto, se esforzaron mucho en camuflar los búnkeres del Muro Atlántico como simples casas. En Thyborøn, Dinamarca, se les dio el aspecto de viviendas para trabajadores.
MUROS DE CEMENTO PARA DETENER TANQUES
Uno de los objetivos más importantes de los alemanes fue que el Muro impidiese a los tanques aliados llegar a tierra, para lo cual se colocó una larga línea de obstáculos. Entre los más efectivos, se contaban muros de cemento como el de OyePlage, cerca de Calais.
TRABAJADORES MUERTOS
Inmediatamente después de la ocupación de Francia, en 1940, las tropas alemanas invadieron las islas del Canal británicas, incluyendo la pequeña isla de Alderney. Antes fueron evacuados prácticamente todos los residentes y los alemanes pudieron fortificar la isla con enormes búnkeres sin dificultad. La fuerza de trabajo la proporcionaron 6000 prisioneros de campos de concentración, de los cuales murieron 700.