Za lle Be Acción integral
“La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, una membrana que nos envuelve sin aislar, porque es semipermeable: se trata de un elemento sensoperceptivo fundamental en la relación con el entorno”. Este es el punto de partida de los originales tratamientos que Dana Bross (www. danabross.com) ofrece en su clínica de Barcelona. Diagnóstico. El primer paso es saber cómo se encuentra la epidermis; si hay partes que pueden mejorar, si necesita desintoxicarse y si está aceptablemente nutrida. Al mismo tiempo, se podrá conocer el estado de la persona, sin obviar su salud emocional, pues –sostiene Bross– todos los órganos están conectados con diferentes partes del rostro. La terapeuta sugerirá un tratamiento a medida, basado en esa unión entre tradición oriental y ciencia que caracteriza su trabajo. Las claves: el uso de biocosméticos –de las marcas Dulkamara Bamboo, Dr. Hauschka y Khosha– combinados con el uso de aparatos de hipertermia profunda –un potente regenerador– y neurorreflexología facial, para reactivar los órganos internos que no funcionan bien.
Ya hay cremas que tienen un efecto similar al botox
derivados”. Asimismo, es muy importante evitar los efectos nocivos del sol, por lo que debemos comprobar que la crema matutina incluya factor de protección. Arrugas a raya. Una vez cubiertas las necesidades básicas de la epidermis, podemos echar mano de tratamientos específicos antiedad, ya que, como afirma la doctora Lola Bou, dermatóloga de la AEDV, “la población está cada vez más preocupada por el envejecimiento cutáneo”. Las firmas cosméticas lo saben y avanzan a pasos agigantados en este tipo de tratamientos, que se usan como una crema hidratante o encima de esta. Si el cutis está muy castigado, es mejor aplicar la fórmula antiedad por la noche, después de la limpieza, para que actúe durante el sueño. Lo más nuevo son las cremas con péptidos efecto botox, inhibidores de los músculos dérmicos cuya contracción genera las líneas de expresión. Por otra parte, “los tratamientos de rejuvenecimiento con peelings, luz pulsada o láser fraccional consiguen excelentes resultados. La primavera es un buen momento para hacerlos”, apunta Mayte Gutiérrez. Y añade: “Los aportes de vitaminas A, B, C y E también mejoran la apariencia con su efecto antioxidante, aunque no reviertan el envejecimiento”. Un esmero especial merece el contorno de ojos, con una piel más fina y sometida a la tracción constante de los gestos cotidianos. Requiere el uso de un desmaquillador específico, que debe aplicarse con suavidad. Las aguas micelares sirven igualmente para esta zona, incluso con maquillaje waterproof. Para tratar las arrugas, los untes se aplican sobre la tez limpia, antes del producto hidratante y con suaves toques con las yemas de los dedos, evitando estirar ni frotar. Las texturas ligeras –geles y bálsamos– van mejor para pieles jóvenes; a partir de los 35, hay que pasarse a las más cremosas.