¿Cambio climático? Sí, pero...
Manuel Toharia (Madrid, 1944), director científico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, licenciado en Físicas, escritor y periodista, es uno de nuestros más respetados y populares divulgadores científicos, con 42 años de oficio.
1El dióxido de carbono es el gas de la vida
Sin incorporar carbono por fotosíntesis a la biomasa terrestre, no habría vida. Más CO supone más plantas
2 verdes y más calor – en el Carbonífero hubo momentos en que los niveles de este gas y la temperatura fueron diez veces mayores que los actuales–. ¿Gas contaminante? Sí, contribuye al efecto invernadero, pero doce veces menos que el vapor de agua, del que sabemos bien poco… Por eso nadie habla de nubes y humedad.
2No
estamos ante la peor catástrofe de la humanidad
El hambre y la sed afectan hoy a más de mil millones de humanos, ante la indiferencia del mundo rico. ¿Hay algo peor que esa miseria infrahumana? Y también existen miles de cabezas atómicas en los arsenales de algunos países… ¿Son problemas menos graves que el cambio climático?
3Preocuparse por el cambio climático no siempre es progresista, ni quitarle hierro, conservador
En las filas negacionistas hay sobre todo conservadores y medios de comunicación ultraliberales que defienden seguir usando carbón y petróleo como fuente de desarrollo y riqueza; pero no solo ellos lo hacen. Y en la izquierda es políticamente correcta la onda progresista del alarmismo climático. Pero… los ricos cada vez vivimos más y mejor, a pesar de la crisis económica.
4Las soluciones drásticas son al final contraproducentes
El famoso principio de precaución es defendible, pero sin confundir rigor con rígor mortis. Y cabe recordar que el remedio puede ser peor que la enfermedad. Ejemplo: el mercado de cuotas de emisiones de CO , un cha
2 laneo insoportable a golpe de talonario… para emitir más. Kioto consiguió lo contrario de lo que pretendía.
5En España sigue lloviendo más o menos lo mismo
Las cifras oficiales dicen eso. Aunque, como siempre, llueve irregularmente, de año en año y de región en región –eso es meteorología–. Pero, en promedio –esto es ya climatología–, llueve lo mismo, incluso un poco más.
6La temperatura media global ha subido y bajado en el siglo XX
Hubo ascenso térmico hasta 1940, luego bajada durante casi 40 años, y rápida subida en los 20 años siguientes, hasta el máximo de 1998. Desde entonces, estabilidad. Promedios mundiales distribuidos de manera muy irregular, claro. Pero si el CO asciende de forma lineal,
2 ¿cómo explicar esa disparidad, si lo uno fuera consecuencia de lo otro?
7El clima no es fácil de percibir
Nadie recuerda los cambios de clima, pero sí los del tiempo. El clima es el promedio estadístico de variables que mutan constantemente, cada día, cada año… ¿Quién recuerda un promedio a treinta años vista? La memoria es selectiva, solo evoca sucesos puntuales. Hoy los cambios del paisaje dependen sobre todo de la destrucción humana directa.
8No existe unanimidad científica al respecto
Los consensos son sospechosos: la ciencia no es democrática. Y, en todo caso, un consenso generalizado sobre un tema tan complejo y variado, con tantas incertidumbres, es imposible. Existe acuerdo amplio sobre cuestiones concretas, y no tanto en otras. Pero ese consenso no debe ser como una fe divina, indiscutible so pena de condena. Razonar con frialdad y escepticismo suena a herejía. Pero la ciencia es escéptica y crítica. ¿Qué pintan aquí fe y herejías?
9El IPCC no es científico, sino gubernamental, o sea político
Sus conclusiones se basan en trabajos de científicos elegidos por los gobiernos. No por ello son malos científicos, claro. Pero algunos de ellos emiten ahora críticas relevantes y creíbles a la forma de trabajar. En todo caso, detrás del IPCC (Panel Intergubernamental de Cambio Climático) hay muy buena ciencia; pero nunca verdades absolutas.
10Ni la Antártida ni Groenlandia se deshielan
Los hielos flotantes árticos disminuyen, pero no incrementan el nivel del mar; los pocos datos de escasa antigüedad apuntan a temperaturas subiendo mucho en los últimos decenios. Pero en el interior montañoso de Groenlandia, la Tierra Verde de los vikingos, el hielo no disminuye. Y en el sur, salvo la península antártica –se calienta casi tanto como el Ártico–, las temperaturas no han subido; en el interior incluso han disminuido. El balance global del hielo polar muestra escasas variaciones.
El Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) es político, no científico