Los malos pensamientos o el efecto nocebo
En 1961, Walter P. Kennedy acuñó el término efecto nocebo por oposición al placebo. En su opinión, cuando un paciente presenta una mala disposición hacia un tratamiento o cree que va a ser contraproducente, tiene lugar una serie de fenómenos que acaban afectando negativamente a su salud. El más destacado asociado al nocebo sería la hiperalgesia, una sensación desproporcionada ante un supuesto estímulo doloroso que, en este caso, sería la administración de una sustancia inerte. Algunos estudios lo relacionan con la hiperactividad del eje hipotalámico-pituitario-- adrenal, que controla la respuesta al estrés. Además, en teoría, el ritual terapéutico que acompaña al efecto placebo también se daría en este caso, pero a la inversa. Esto es, los síntomas de una enfermedad podrían empeorar si el médico no trata el caso con profesionalidad.
Efectos colaterales. Un estudio realizado por investigadores del Brigham And Women's Hospital de Boston apunta que este fenómeno podría explicar por qué algunos pacientes aseguran experimentar ciertos efectos secundarios no relacionados con el tratamiento que siguen.
En un informe publicado en The Journal of the American Medical Association, estos expertos señalan que en ello influiría lo que una persona sabe de un fármaco, como el nombre o el color. De hecho, un experimento puso de manifiesto que en un grupo de supuestos alérgicos a la penicilina, el 90 % podía tomarla sin problemas si en vez de inyectársela se les administraba en pastillas.