Barbas con mucho tirón
Complemento imprescindible de cualquier hipster que se precie, el vello facial cumple además estas sorprendentes funciones evolutivas y psicológicas.
Complemento imprescindible de cualquier hipster, el vello facial cumple funciones evolutivas y psicólogicas que te sorprenderán.
Tiene sus defensores y detractores, pero aquí vamos a obviar las modas y las preferencias estéticas de cada cual para centrarnos en los estudios científicos más recientes sobre lo que supone dejarse barba: su verdadero impacto en el sexo opuesto y en la consideración de los demás, su papel protector frente a los elementos...
Crecen con la crisis. En una reciente investigación australiana se aseguraba que el número de hombres sin afeitar en un momento dado constituye un claro indicador de selección darwiniana. Recordemos que esta teoría afirma que los rasgos singulares están mejor valorados y se perciben como más atractivos que los generales. Por ello, cuando dejarse barba se populariza, esta pierde su sexappeal. Los expertos afirman, además, que puede existir una relación entre la longitud del pelo facial y la crisis económica. “Cuando es difícil encontrar trabajo, los hombres exacerban características que les permitan destacar del resto”, explican.
Padrazos saludables. Tras realizar una serie de encuestas con mujeres y hombres heterosexuales, un grupo de psicólogos evolutivos ha concluido que los varones con barba, de al menos diez días, eran valorados más masculinos y sanos que quienes se afeitaban a diario. Como publicaron en la revista Evolution & Human Behavior, las mujeres consideran además a los barbudos mejores padres en potencia, más capaces de proteger a sus retoños.
Ni imberbe ni barbudo. Al indagar en los gustos femeninos, los investigadores Barnaby Dixson y Robert Brooks, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, en Australia, comprobaron que por lo general ellas prefieren que sus compañeros estén rasurados. Sin embargo, olvidaron testar una variable importante: la longitud. En efecto, un nuevo experimento acaba de demostrar que, entre las mujeres, triunfan los rostros con vello facial de tres días. “Quizá hayamos descubierto el umbral de la masculinidad: una barba a medio camino entre la poblada y la inexistente”, afirman los autores.
Mejor que la crema. Puestos a tomar el sol, mejor con la cara peluda. A esta conclusión llegaron investigadores de la universidad australiana de Queensland del Sur tras exponer a varios maniquíes a la fuerza del astro rey. Sus resultados indican que el pelo bloquea entre un 90% y un 95% de la radiación ultravioleta.
Una pantalla antipuñetazos. Mucho se ha discutido sobre los orígenes del pelo facial en los machos humanos. Caroline Blanchard, de la Universidad de Hawái, cree que su función es similar a la de la melena de un león. Según esta neurocientífica, la barba evolucionó como mecanismo de protección de la mandíbula en caso de enfrentamientos físicos, ya que el Homo sapiens es el único primate que ataca con los puños.
Belleza o dinero. ¿Si tuvieras que escoger entre parecer joven o apa- rentar un estatus social superior, qué elegirías? Porque dejarse crecer el pelo de la cara, de acuerdo con una publicación en Behavioral Ecology, puede ser un arma de doble filo. Tanto las mujeres como los hombres juzgan a alguien afeitado como más joven, mientras que a los barbudos se les supone una posición social más alta.
¡Soy un gran partido, nena! Una barba descuidada puede ser bastante desagradable y atraer bacterias y parásitos. Teniendo esto en cuenta, los citados investigadores Dixson y Vasey defienden que desempeña también una función publicitaria: sirve para anunciar a las potenciales interesadas que su portador goza de un sistema inmune sano y puede mantener en buen estado una mata de vello en el rostro.
Herramienta de marketing. No solo a la hora de presumir de buena salud puede venir bien el vello en el semblante. Científicos italianos compararon los resultados obtenidos entre varios vendedores de distintos productos y, tal y como explicaron en la revista Journal of Marketing Communications, observaron que un comercial barbado es percibido por los clientes como más competente y experimentado que si fuera afeitado.
Pelirrojos por accidente. A semejanza de otros rasgos morfológicos, también es capaz de hacer salir del armario características desconocidas por sus portadores. Es el caso del gen MC1R, responsable del pelo rojizo. Muchos hombres ignoran que lo poseen hasta que se dejan barba. Aunque aún no existen pruebas, se cree que ocurre en varones con una sola copia del gen recesivo, el cual permanece silencioso en las demás zonas del cuerpo.
Como una máscara. Un artículo reciente afirma que la barba aumenta la eficacia de los gestos agresivos, pero no existen estudios sobre su impacto en la comunicación humana. Puede servir de referencia una investigación de la UCLA que analizaba la fisonomía de 129 especies de monos de América. Descubrieron que los machos más sociales en realidad tienen caras con menos pelo y pocos colores, lo que mejora su capacidad de expresarse.