Las epidemias que vienen
Llevamos en guerra contra los microorganismos desde hace millones de años, un conflicto que se mantiene hoy en día. Basta con consultar la web de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ver las alertas que se publican cada día sobre el ébola, los coronavirus, ¡incluso la peste bubónica! “Tenemos antibióticos, pero no antivíricos”, explica Daniel Closa, biólogo del CSIC en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona. Y son los virus, precisamente, los que se encuentran tras afecciones como el síndrome respiratorio agudo y grave o la gripe A. “O aparecen nuevos tratamientos o será cuestión de tiempo que nos topemos con una tuberculosis o infección resistente que provoque una pandemia”, alerta Closa.
FALTAN INSTALACIONES. Albert Bosch, catedrático de Microbiología de la Universidad de Barcelona y presidente de la Sociedad Española de Virología, considera que “estamos científicamente preparados para dar una respuesta rápida a una infección emergente”. La posibilidad de que se produzca una pandemia que acabe con media humanidad es, para este experto, muy remota, una opinión que comparte José Ángel Rodrigo, médico de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Vall d’Hebron. “Conocemos la enfermedad antes de que nos llegue algún paciente. Cada día recibimos alertas internacionales acerca de brotes, dónde se producen, cómo se contagian...”, explica.
España cuenta con una red de laboratorios de alerta biológica (RELAB), que, en principio, debería ser la encargada de gestionar a nivel científico una posible amenaza de este tipo. El problema es que no tenemos laboratorios de nivel de seguridad 4, que son los necesarios para manipular virus peligrosos, como el ébola. “España solo posee uno 3+”, indica Luis M. Otero, investigador y coordinador de la RE-LAB en el Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria. Por tanto, nuestra capacidad para afrontar epidemias de este tipo es dudosa.