Nace el gran anatomista y fisiólogo Andrés Vesalio
Las investigaciones empíricas con cadáveres que realizó este profesor de Cirugía, médico personal de Carlos V, supusieron un extraordinario avance en el estudio científico del cuerpo humano.
En octubre de 1531, Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, decidió regular la situación personal del fiel apotecario de su corte, Andries van Wesel, que era hijo ilegítimo del médico de su abuelo Maximiliano I de Habsburgo. La gracia concedida hacía que quedasen también legitimados la hija y los tres hijos que Van Wesel tenía de su matrimonio con Isabel Crabbe, el segundo de los cuales llevaba el nombre de su padre. Por entonces, el chico, que había nacido en Bruselas el 31 de diciembre de 1514, ya estudiaba en la Universidad de Lovaina, y con aquella decisión podría aspirar a ser médico de la corte. Conocido en España como Vesalio, hoy es unánimemente considerado una figura clave de la historia de la medicina, pues convirtió la anatomía en ciencia experimental.
EL LADRÓN DE CADÁVERES.
Se cuenta que ya de niño le gustaba diseccionar ratas y topos, y que mostraba curiosidad por ver cómo los cuervos descarnaban los cuerpos de los ahorcados en Galgenberg, el monte de la horca, una colina cercana a su casa. Más tarde, se atrevió a robar cadáveres del camposanto. Aunque otros sabios, como Leonardo da Vinci, ya habían aprendido anatomía humana gracias a la disección de muer- tos, lo habitual en las escuelas de Medicina de la época era considerar las viejas ideas de Galeno, que vivió entre los siglos II y III, como irrefutables. De vez en cuando, un barbero cirujano enseñaba vísceras de animales y, excepcionalmente, de ajusticiados.
TODA UNA CELEBRIDAD.
Con dieciocho años, Vesalio se fue a hacer Medicina a la Universidad de París. Tres años después volvió a Lovaina y, tras lograr sustituir al barbero en las clases, pudo llevar restos humanos a la mesa de operaciones. Tras terminar la carrera en 1537, fue nombrado profesor de Cirugía y Anatomía antes de cumplir los veintitrés. Pronto se hizo famoso: bajaba de la cátedra para situarse junto al cadáver, practicaba la disección y mostraba el objeto de sus explicaciones. Además, completaba con dibujos los detalles difíciles de observar. Su prestigio era tal que a sus demostraciones en el anfiteatro anatómico de Padua acudía una multitud.
Convencido de los errores de Galeno y de lo impropio de una enseñanza ajena a las observaciones reales, decidió redactar y publicar el primer gran libro sobre anatomía humana: De humani corporis fabrica libri septem, que dedicó a Carlos V. Fascinado por el trabajo, este le nombró médico personal.
En 1556, pasó a servir en la corte de Felipe II. Ocho años después salió de España con su mujer y su hija, y tras dejarlas en la Provenza inició una peregrinación a Jerusalén. En el viaje de regreso, murió en la isla de Zante, en 1564. Corrió el rumor de que había sido condenado por la Inquisición, por supuesto ateísmo y haber practicado una disección en un cuerpo cuyo corazón aún latía. El rey le habría salvado de la muerte en la hoguera a cambio de que realizase aquella peregrinación. No obstante, no hay constancia de que Vesalio realizase disecciones en España, y en ninguno de sus escritos hay sospecha de herejía.