Puro transformismo
Asediados por el auge de las tabletas, los PC se reinventan para convertirse en equipos ligeros y táctiles que responden a cualquier nivel de exigencia.
El ordenador ni se crea ni se destruye, solo se transforma. En los 80, le salió monitor y ratón; y a mediados de los 90, se conectó a internet. Y desde hace quince años se ha multiplicado hasta convertirse en un objeto cotidiano. Hoy circulan en nuestro país más de 24 millones de PC, presentes en el 80 % de los hogares españoles.
Pero el nacimiento de un competidor, en 2010, comprometió su expansión. Hemos visto cómo la venta de tabletas se disparaba, mientras los ordenadores entraban en caída libre. Para sobrevivir, la vieja estrella de la informática se ha convertido en un transformer con bisagras mágicas capaces de girar la pantalla –muchas veces táctil– 360 grados. Así nos proponen un portátil que también funciona como una tableta. La otra gran solución que se consolida es el portátil con pantalla desmontable.
Tanto estos equipos dos en uno como los 360 se han erigido en los salvadores del PC, que incluso regresa a las sendas del crecimiento. La consultora IDC estima que durante 2014 los españoles habremos comprado más de tres millones de ordenadores, lo que supone un aumento del 20 % con respecto a 2013.
Desmemoriados pero rapidísmos. Otra categoría que despega es la de los equipos económicos que funcionan en la nube gracias a la expansión de las rapidísimas líneas de fibra óptica. Ligeros y atractivos, estos
ordenadores-internet tienen memoria limitada, que compensan con su arranque instantáneo y una conexión 4G de alta velocidad. Así se definen los chromebooks con el sistema operativo de Google o portátiles como el reciente HP Stream, que corre con Windows. “Hoy, los más jóvenes demandan equipos de diseño, ligeros y con mucha autonomía que les permitan trabajar y entretenerse en cualquier lugar y en cualquier momento. Quieren acceder rápidamente a sus contenidos alojados en la nube, y todo, a un precio competitivo”, explica Salvador Cayón, responsable de marketing de HP en España.
El mismo sistema operativo Windows se está adaptando a los nuevos tiempos para ofrecer, por un lado, el clásico escritorio del PC –útil para trabajar– y, por otro, la pantalla llena de iconos y widgets, a imagen y semejanza de las tabletas.