smartphone A vista de
Si quieres retratar insectos en todo su esplendor, los expertos aconsejan armarse con una buena cámara, un potente objetivo macro y mucha paciencia. De esto último no le falta a Komang Wirnata, un joven balinés de treinta años que, sorprendentemente, se aficionó a la fotografía solo hace dos.
Todo un manitas. Pero su presupuesto no le permitía adquirir las herramientas adecuadas para captar los finos detalles de la naturaleza a escala liliputiense. Querer es poder: Komang se las ha apañado para convertir su smartphone Samsung Galaxy J7 Prime –un modelo de gama media-baja– en una auténtica cámara profesional colocando delante lentes fabricadas por él mismo a partir de aparatos analógicos y digitales desechados. Estas instantáneas demuestran lo bien que le ha salido la ñapa.