Lobos sin chicha

Según el ecólogo Travis DeVault, “que ningún vertebrado, a excepción de los buitres, haya evolucionado hasta convertirse en carroñero obligado –que subsiste únicamente de cadáveres–, no significa que no sepan usar estos recursos”. DeVault defiende que la mayoría de los depredadores no le hacen ascos a la carroña y que esta juega un papel mucho más importante de lo que se cree en la cadena alimentaria. En ciertas zonas de Galicia, la aplicación de la regulación sanitaria que prohibió el abandono de animales muertos parece demostrar esta hipótesis.

Dicha práctica privó a los lobos de una importante fuente de comida. De acuerdo con un estudio publicado en 2015, su dieta pasó de incluir grandes cantidades de especies de corral, que consumían como carroña, a basarse en el ganado. Este cambio no solo afecta al papel que los lobos juegan en el ecosistema, sino que el hecho de que las manadas recurran a la depredación para compensar la pérdida de las fuentes de alimentos puede exacerbar los conflictos con los humanos.