Las aves del paraíso
Los parsis, una comunidad que habita en el occidente de la India, llevan cientos de años exponiendo los cadáveres de sus allegados en la cima de unos edificios funerarios conocidos como torres del silencio. Algo parecido se hace en ciertas zonas del Tíbet y Mongolia.
Los buitres que acudían a estas estructuras circulares para devorarlos aseguraban la transición cósmica de las almas, pero ya no. En la India, el colapso de la población de aves necrófagas que se dio en los años noventa desencadenó una crisis de fe.
A los parsis, que tienen prohibido enterrar o incinerar los cuerpos, estos se les acumulaban. A diferencia de sus vecinos, este grupo étnico cuenta con una población muy envejecida, lo que agrava el problema. Así, se intentó utilizar aves cautivas, pero sin éxito. Otros parsis han instalado espejos solares para disecar los cuerpos, una herejía imperdonable para los más conservadores.