Tiempos de diosas
Levantado por cazadores-recolectores hace catorce mil años, el templo más antiguo del mundo está en los yacimientos de Göbekli Tepe (Turquía), donde destaca el relieve de una mujer desnuda y agachada que mira al frente. El arqueólogo Klaus Schmidt la relaciona con otras venus aparecidas en el norte de África y el poder que poseían las mujeres en la prehistoria. En la también ciudad turca de Çatalhöyük, ya perteneciente al Neolítico, se han conservado relieves sobre paredes y murallas con imágenes de parturientas. Los arqueólogos han encontrado en este enclave numerosas figurillas y, lo más importante, una escultura de grandes proporciones sentada en un trono. Podría ser la diosa Madre.
Pero las mujeres también traían la desgracia, ya que eran responsabilizadas de que muchos niños nacieran muertos. De hecho, entre muchas tribus africanas, como los ashantis, ellas son las portadoras de la brujería.