16.
DÚCHATE, NO TE BAÑES
Con esta acción, ahorrarás agua y energía. Además, recuerda no eternizarte bajo la alcachofa: con menos de cinco minutos vale, ya que en ese tiempo, según la OMS, se gastan 100 litros. El uso de sistemas como las duchas termostáticas o las cabezas de ducha de flujo reducido sirven para controlar el agua y su temperatura.