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CONSIGUE UN BUEN AISLAMIENTO TÉRMICO
Al menos la mitad de los edificios en España carecen de la protección térmica adecuada, lo que puede hacer que desperdiciemos hasta el 30% de la energía consumida, según el IDAE. Lo ideal sería una reforma integral para paredes, techos, etc. (existen ayudas públicas), aunque las dos medidas más prácticas y con una mejor relación coste-ahorro son la compra de una caldera de menor consumo y de ventanas con mejor aislamiento, como las de doble acristalamiento. Así, una vivienda media de calificación G (la peor posible), que supone un consumo de unos 1.500 euros anuales en energía, pasaría a la F y ahorraríamos unos 500 euros al año.