Escombros, una buena alternativa
La demanda de arena no va a experimentar retrocesos en los próximos años; más bien al contrario. Para Pablo Sánchez, de Ecologistas en Acción, la extracción en dunas, costas y lechos fluviales debería abandonarse y adoptar prácticas menos agresivas, como el machaqueo en canteras o el reciclado de escombros. Aunque el primero ya es habitual en España y Europa, el segundo se enfrenta a obstáculos, sobre todo, de índole económica, ya que sigue siendo más barato recurrir a otros tipos de arena.
HAY QUE RECICLAR MáS.
Con todo, añade Sánchez, es cuestión de tiempo que se considere como una alternativa seria, que además es óptima para la construcción en muchos casos. Si bien los desechos de las obras se almacenan cada vez más en zonas cercanas a plantas de reciclaje, aún no se ha dado el paso para reutilizarlos de manera intensiva: las cifras oficiales del sector de residuos de construcción y demolición indican que cada año se tratan de forma adecuada once millones de toneladas. Se trata de apenas un 25% del total.