LA UE PREPARA LA GUERRA CONTRA LOS NEONICOTINOIDES, ASESINOS DE ABEJAS
El análisis de más de 1.500 estudios científicos por parte de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha arrojado una conclusión contundente: los insecticidas conocidos como neonicotinoides dañan tanto a las abejas silvestres como a las melíferas. En 2013, la Unión Europea ya restringió el uso de varios de estos productos, y el anuncio de la EFSA abre la puerta a que esa limitación se convierta en una prohibición completa.
Los neonicotinoides –imidacloprid, tiametoxam, clotianidina– resultan muy tóxicos para los insectos: afectan a su sistema nervioso, les causan parálisis y los matan. A diferencia de otros pesticidas, que permanecen en la superficie de las plantas, aquellos penetran en las raíces, los tallos, las hojas y las flores, y también alcanzan el polen y el néctar que las abejas recolectan para alimentarse.
DECADENCIA MISTERIOSA. Los neonicotinoides afectan a la orientación y capacidad reproductiva de estos himenópteros polinizadores, cruciales para muchos cultivos y que sufren un declive para el que se barajan causas diversas que podrían ir unidas: el abuso de pesticidas, la destrucción de su hábitat, el cambio climático, la expansión de la avispa asiática, parásitos como los ácaros del género Varroa...