4 STAR TREK: EN LA OSCURIDAD La utopía de la ciencia
De qué va.
Un ataque terrorista al cuartel general de la Federación desemboca en la captura de un exagente de la Flota Estelar, John Harrison, por parte de Kirk. Este averiguará que existe un complot oculto para declarar la guerra a los klingons y que Harrison es una amenaza aún mayor de lo que se creía.
Qué nos dice.
Como en todos los títulos de la saga, aquí no hay milagros ni aparecen seres sobrenaturales. La ciencia hace posible el teletransporte, la curación de las enfermedades o la velocidad de curvatura; en suma, la conquista del espacio. La fe en el progreso científico es casi una religión que se respira por cada poro de la película.
Cuál es su ideología.
Progresista al cien por cien y en todos los aspectos: tripulaciones que integran todas las razas; un antibelicismo que permea cada una de las historias pese a las batallas espaciales; y, especialmente, las soluciones que ofrece la ciencia, incluso cuando esta yerra. Así, aunque Harrison es el villano de la película –fue creado mediante ingeniería genética para ser superior y se vuelve contra sus creadores–, su sangre resulta vital para salvar la vida del capitán Kirk.