EL ÚLTIMO GIGANTE DE SU ESPECIE.
El 19 de marzo murió Sudán, el único macho de rinoceronte blanco del norte que quedaba en el planeta. Había nacido en Sudán del Sur en 1973 y vivía en semilibertad en la Reserva de Ol Pejeta, en Laikipia (Kenia). Tenía 45 años. Ahora la única esperanza para evitar la extinción de la especie es la reproducción asistida de las dos hembras que quedan.