La segunda piel del pie
La física es la base de todo lo que ocurre en el terreno de juego, según John Eric Goff, y el calzado juega un papel protagonista. Las botas interactúan con el campo a través de las fuerzas de fricción, y la fuerza y el par de torsión afectan a la presión interna del balón y a su velocidad de rotación cuando lo golpean. Si hay un calzado que ha evolucionado con los avances científicos, es la bota de fútbol.
El experto en rendimiento deportivo Manuel García Cor
tés dice que antes se hacían con el cuero más duro posible, buscando firmeza y durabilidad, pero “hoy se aplican tecnologías sofisticadas en todos los niveles de su construcción, para aportar confort y rendimiento al jugador”. Se elaboran con poliuretano, el material sintético IMAX, clarino y piel de vacuno y de canguro. La suela es de caucho o poliuretano termoplástico. Los tacos se cambian según el estado del terreno de juego y pueden ser laminados, cilíndricos o multitacos. El cordaje, la lengüeta y la plantilla permiten un mayor control y precisión en el golpeo del balón. Adidas y Nike, que son los principales fabricantes, hacen botas con menos material para acercar más el pie del futbolista al balón.