UNIDAD DE CRITERIOS
EN LAS DOS ÚLTIMAS DÉCADAS, LA INDUSTRIA DEL AUTOMÓVIL HA ENTRADO EN
una era donde la tecnología se ha hecho realmente eficiente. Los protagonistas ya no son los motores, sino la inteligencia artificial (IA). A la vez, ha habido una revolución en el posicionamiento de los segmentos y en el lenguaje del diseño. Hoy el comprador encuentra en una misma marca un elenco de posibilidades antes impensable. Los avances tecnológicos han llegado a las fábricas. Poder pedir un coche casi a medida crea una nueva mentalidad. El tamaño no marca el valor; compramos lo que necesitamos sea del segmento que sea. Las marcas unifican sus productos tanto en calidad como en diseño.
Los diseñadores reducen al mínimo la línea que separa los segmentos, lo que hace más difícil identificar los modelos. Lo vemos en Mercedes o BMW, que, apostando por una veintena de posibilidades, buscan que el cliente halle en el concesionario el coche capaz de cumplir sus deseos y las necesidades de su estilo de vida, su ciudad o su familia. Al final, las terminaciones serán posiblemente el factor que defina el precio.