Preguntas y Respuestas
Una capa de hielo flotante que se forma en las regiones oceánicas polares a causa de la congelación del agua, y en menor medida por las precipitaciones de nieve, poco frecuentes en esas latitudes, casi siempre sometidas a altas presiones atmosféricas. Si la banquisa se renueva anualmente, tiene alrededor de un metro de grosor; cuando se mantiene –por ejemplo, en el área ártica más cercana al polo–, el espesor alcanza cinco metros. Excepcionalmente, se han medido grosores de hasta 20 metros en algunos puntos.
Hay diferencias entre la banquisa antártica y la ártica: la primera desaparece casi del todo en diciembre (en pleno verano austral) y reaparece durante el invierno, hasta ocupar unos 18 millones de km2 en marzo, aunque en los últimos años se han registrado mediciones de solo 16 millones de km2, debido al calentamiento global.
La segunda es permanente, aunque también varía con las estaciones: en marzo rebasa los 15 millones de km2, y en septiembre se reduce a un tercio de ese tamaño. La banquisa es crucial para animales como los osos polares, que necesitan que se forme para ampliar su territorio de caza, e influye en el clima del planeta.