Factoría de sueños... y dinero
El primer largometraje de animación totalmente generado por ordenador,
Toy Story (1995), que sorprendió a los cinéfilos de todo el mundo por su complejidad y su tono adulto y además mereció tres nominaciones a los Óscar –la categoría de Mejor Película de Animación no existió hasta 2002–, vio cómo este éxito de público y crítica se concretaba en una recaudación de 364,5 millones en las taquillas de todo el mundo. Pixar acababa de presentar sus impresionantes credenciales en la industria del cine.
Solo con sus veinte largometrajes, la compañía ha recaudado en los cines más de 12.700 millones de dólares (a los que hay que sumar los copiosos ingresos en
merchandising). Dos de sus cintas, Toy Story 3 y Buscando a Dory, lograron superar los 1.000 millones –ver recuadro de la derecha, con los filmes más taquilleros de Pixar–. Un club elitista en el que espera colarse su última producción, Los Increíbles 2, que reventó en junio el récord de recaudación estadounidense en un solo fin de semana para un filme de animación –con 180 millones de dólares–, hasta entonces en manos de Bus
cando a Dory. Asimismo, se prevé que entre en el top 10 de las cintas de animación más taquilleras de la historia, liderado por Frozen (de Disney) y Minions (Universal Studios), con unos ingresos respectivos de 1.274,2 millones de dólares y 1.167,2 millones.