5 CLAVES PARA LIDIAR CON LA IRA
1. ACEPTA LA REALIDAD
No tiene por qué gustarte eso que te está haciendo enfurecerte, pero no sirve de nada luchar contra la realidad y negarte a ti mismo que es un hecho que está ahí. Cuanto antes consigas aceptar lo que sucede, antes podrás empezar a trazar un plan de respuesta adecuado frente a la situación que te molesta.
2. CÁLMATE
Es fácil caer en una espiral de furia desbocada que te haga cometer errores o decir cosas de las que te arrepientas luego. Tómate un tiempo para relajarte y distraer tu mente antes de reaccionar; haz algo que te haga sentir bien: date un baño caliente, piensa en cosas positivas o, simplemente, respira hondo varias veces.
3. TOMA PERSPECTIVA
Trata de comprender de manera correcta la raíz del problema y, en su caso, qué es lo que lo perpetúa. Imagínate que le estuviera sucediendo a otro: ¿qué le aconsejarías? Si te molesta la actitud de alguien, intenta ponerte en su lugar y comprender por qué actúa así, sus motivaciones.
4. PIENSA EN LOS RIESGOS DE LA IRA
Cuando por fin estés contemplando el problema con mayor perspectiva, serás capaz de reflexionar acerca de los problemas que podría causar –a los demás y a ti mismo– gritarle a alguien, lanzar amenazas o romper algo si te dejas dominar por la cólera.
5. HAZTE VALER
Usa el poder de tu ira para fijar límites a quienes intenten hacerte daño, pero trata también de canalizar esa energía hacia tareas productivas, como establecer lazos estables con otras personas o lograr los objetivos que deseas alcanzar.