REIKI
Lo creó en 1922 el monje budista japonés Mikao Usui. Su teoría: por el cuerpo fluye una energía cuyo bloqueo nos enferma. Los expertos en reiki dicen eliminar esos cercos mediante la imposición de manos. En 1996, Emily Rosa, una niña estadounidense de nueve años, hizo un trabajo escolar que demostró el engaño: 21 practicantes del toque terapéutico (una versión del reiki) debían detectar a ciegas la presunta energía vital desprendida por la mano de Emily. Solo lo hicieron el número de veces previsto por el azar. El resultado se publicó en la prestigiosa revista médica JAMA.