PAGAR POR LA CARA
DE MOMENTO SOLO LO PUEDEN HACER UNOS MIL EMPLEADOS DEL BBVA EN MADRID, que pagan en los restaurantes de la sede de la entidad financiera sin necesidad de efectivo, tarjetas o móvil. Les basta con mirar de frente a las cámaras situadas dentro de unas cabinas junto a las cajas registradoras. El sistema identifica sus rostros –previamente grabados– y carga automáticamente el pago en sus cuentas. Este método, que acelera el proceso de compra y, por tanto, reduce notablemente la espera en colas, es una muestra de la apuesta del BBVA por liderar el desarrollo de pagos basados en información biométrica, posibles gracias a la tecnología de reconocimiento facial, en la que la inteligencia artificial desempeña un papel clave.
Hoy por hoy, el sistema solo procesa el pago de pedidos de comidas y bebidas predefinidas. El siguiente paso será que escanee la bandeja del usuario para cobrarle los productos que este haya escogido. Selfie & Go, como se denomina esta solución, ha sido desarrollada por el banco en colaboración con Sodexo Iberia, y forma parte de un proyecto pionero en el mundo para introducir este tipo de experiencias de pago en restaurantes y cafeterías, y luego en otros sectores.