Tras los dioses que vinieron de las estrellas
Si tomamos un texto sagrado antiguo, desde la Biblia hasta los Vedas, y lo leemos en clave actual, podemos encontrar numerosas descripciones de lo que parecen viajeros espaciales y su avanzada tecnología. Esta es la línea que seguía el escritor Zecharia Sitchin (1920-2010), que atribuye la creación de la cultura sumeria –esta comenzó a desarrollarse en el cuarto milenio antes de Cristo, en Mesopotamia– a unos extraterrestres, los anunnakis. En teoría, estos vendrían de un desconocido planeta del sistema solar llamado Nibiru.
Según Sitchin, cuyos planteamientos carecen de rigor científico, los anunnakis llegaron a la Tierra hace 400.000 años en busca de recursos. Para explotarlos, crearon una raza de esclavos, los humanos –nuestra especie sería un experimento genético–, que acabarían tomándolos por dioses. Tras las catástrofes que originó el final de la última glaciación, hace 12.000 años, entregaron a nuestros ancestros los medios para gobernarse y abandonaron la Tierra.